Perder o aprender. En muchas ocasiones la vida nos pone a prueba y los planes no salen como nosotros esperábamos: un despido, una relación que rompe, un amigo que deja de serlo, una muerte de alguien querido…
La vida es un continuo ir y venir de las experiencias y personas con las que aprender y compartir.
Todas estas experiencias nos dan la oportunidad de verlas desde la perspectiva de la pérdida o desde la perspectiva del aprendizaje.
Y seguramente el primer impacto ante una situación dolorosa sea el enfado y la tristeza. Pero una vez que esto ha pasado, ¿qué haces con lo que ha sucedido? ¿Perder o aprender?
Si queremos pasar página sin cerrar bien el capítulo, aquello que queda por aprender se presentará de nuevo en tu camino, porque el pasado siempre vuelve para mostrarte lo que no aprendiste en su día.
Una vez un compañero de facultad me comentó que la vida hay etapas que hay que ir pasando y superando; y que nunca hay volver a atrás. Y estoy de acuerdo con él en que en la vida hay etapas que hay que vivir y descubrir, disfrutando de las cosas que nos ofrece.
Pero creo que de cada etapa, y en definitiva, en cada experiencia, debemos rescatar un aprendizaje.
Si hacemos borrón y cuenta nueva, como si esa experiencia no hubiera existido, nos quedaremos estancados en ese momento vital, y hasta que no seamos capaces de atravesarlo, esta situación se volverá a repetir en nuestra vida.
¿Perder o aprender? Trasformar el dolor en aprendizaje
Cuando esas experiencias suponen una separación, como comentaba antes, aparece en un primer momento, el dolor. Dolor por la pérdida de un trabajo, una pareja, una despedida, la muerte de alguien querido, un amigo…
Transforma el dolor en AMOR.
Pero podemos quedarnos en ese dolor, o podemos transforma el dolor en AMOR, y saca un aprendizaje de toda la experiencia vivida.
Y esto puede que nos sea fácil, y necesites un poco de tiempo para cambiar la perspectiva de la situación. Pero esto hará que puedas obtener unos frutos personales y vitales maravillosos.
Podemos agradecer (el agradecimiento es muy saludable para hacer este cambio) todo los momentos compartidos con esas personas que pasaron por tu vida.
Y quedarnos con todo lo bueno del compartir un tiempo y un espacio en tu vida y en la vida de esas personas. Y de esta forma empezar a relacionarnos con la pérdida desde el Amor y no desde el Dolor.
Reconocer la impermanencia de la vida
Todo está en continuo cambio. Todo es impermanente.
Por eso, pongo de manifiesto la importancia y la obligación de cada uno de nosotros en apreciar los encuentros y las experiencias de cada día. Ser consciente de cada momento, se me antoja fundamental para vivir con más intensidad y pasión cada momento.
Y puede incluso que aquellas personas que en su día se speraron de tí (amigos de la infancia, del instituto, de la Universidad, novios, novias…) vuelvan de nuevo a aparecer en tu vida.
Porque puede ser que esa separación fuera necesaria para el desarrollo de las dos partes. Y puede ser, incluso, que ese reencuentro solo sirva para mostrarte tu evolución.
Así que no pierdas ninguna oportunidad de aprender. Hay muchos maestros dispuestos a ayudarte en tu camino.
Estad atentos el pasado puede hacerse presente en cualquier momento, y si no ved este precioso vídeo del reencuentro entre Marina Abramović e Ulay.
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