¿Qué nivel de impaciencia hay en tu vida? Si tuvieras un termómetro para medir cuánto de paciente eres, ¿qué marcaría? Porque sospecho que vives inmerso en lo que yo llamo “la cultura de lo siguiente“.
1. Impaciencia o cultura de lo siguiente
Cuando en mis cursos y conferencias hablo de “ la cultura de lo siguiente” me refiero a ese consumismo vital en el que nos hayamos inmersos.
Es fácil encontrarnos haciendo una cosa y pensando en lo siguiente que vendrá, en la siguiente reunión que tenemos o en el siguiente fin de semana. Y eso nos hace, que en este mundo efímero y rápido en el que vivimos no estemos presentes.
Todo tiene que ser para ya y vivimos en una impaciencia constante.
- En el ámbito laboral esto tiene sus consecuencias: numerosos errores, disminución de la eficacia laboral, cansancio, ansiedad, estrés… Y nos envolvemos en un vida laboral de agobio y del que no se llega a todo lo que tenemos que hacer.
- En el ámbito personal nos lleva a no disfrutar de las personas y de los momentos que tenemos, incluso de la ansiadas vacaciones; porque estamos ya pensando en las siguientes. ¿Qué es lo siguiente que me toca vivir?
La cultura de “lo siguiente” tiene que ver con el consumismo vital en el que nos hayamos inmersos, y que nos hace vivir en una impaciencia constante.
Cultivar Mindfulness implica parar y empezar a vivir en cuerpo y mente en el mismo sitio. Tiene que ver con vivir lo que toca en cada momento, sea lo que sea. Habrá momentos en la vida más agradables que otros, pero cuando se está presente en ese momento aprendemos que todo tiene un tiempo, que nos alegrías son eternas ni las penas duran de manera infinita. Y esta forma de ver la vida, permite vivirla de otra manera.
Es cierto que vivimos en el tiempo de la Tecnología que tiene unos tiempos muy diferentes a nuestros ritmos naturales. Pero hemos extrapolado esa velocidad tecnológica, que es muy útil para muchas cosas, a nuestra velocidad vital
Esto está haciendo que perdamos nuestras propias referencias y vayamos acelerados por la vida, viviendo deprisa (como cantaba en su día Alejandro Sanz).
2. Cultivo de la paciencia a través de Mindfulness
Estamos necesitados de paz y serenidad, y dejar la impaciencia a un lado.
Y esa paz, laboral y vital, tiene que ver con el cultivo de la paciencia.
Debemos aprender a respetar nuestros propios tiempos y ser capaces de centrar nuestra atención en lo que estamos haciendo en cada momento. Porque hay muchas de estas cosas en las que no podemos intervenir para acelerarlas. Y debemos saber esperar a que las cosas pasen a su tiempo:
- Saber esperar la llamada de un proveedor.
- Saber esperar para contestar un email, y no contestar cualquier cosa.
- Saber esperar y no responder un Whatsupp de manera inmediata.
- Saber esperar los resultados de un análisis.
- Saber esperar la venida de una nueva vida.
Por eso es necesario entrenar la paciencia, la paciencia con nosotros mismos y con los tiempos de la vida. Este saber cómo esperar es lo que aprendemos a través de Mindfulness.
Mindfulness supone un entrenamiento mental de la espera.
Y la cuestión clave es: ¿cómo esperamos? ¿cómo es nuestra espera? Y como Mindfulness es un entrenamiento mental para prepararnos para las esperas.
¿De qué habla Jon Kabat-Zinn cuando se refiere a la paciencia en Mindfulness? Habla de respetar nuestros propios ritmos, nuestros propios procesos a la hora de estabilizar la mente, de encontrar la serenidad,… desde la amabilidad y la paciencia con nosotros mismos.
Ese entrenamiento de la mente, durante la meditación, es el que nos prepara para luego ser más pacientes en la vida, con aquello que no está en nuestra mano de gestionar. Aprendiendo a esperar en paz y con calma.
Este trabajo se refleja luego en nuestra vida. Y a este trabajo es al que te invito a sumergirte.
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