No ser capaces de gestionar la incertidumbre de estos momentos puede hacer que nuestra salud física y mental se resienta.
Ya lo decía Maslow que una de las necesidades básicas del ser humano es la seguridad, y en estos momentos el coronavirus está echando nuestra seguridad, principalmente la salud y en muchos casos también el empleo.
Esta incertidumbre hacen que vivamos en un miedo constante ante un situación en la que podemos hacer nada a nivel global. Sobre esto hablaba en este artículo que publicaba en el mes de noviembre en el blog y que te animo a que eches un ojo.
Pero sí que existen algunas cosas que podemos hacer para gestionar la incertidumbre y el miedo que sientes. Aquí te propongo tres recursos, que espero que te sean útiles.
1. Cultivar la Atención Plena o Mindfulness para gestionar la incertidumbre
Si estas leyendo este blog ya sabrás que soy profesora de Mindfulness. Y te puedo contar algunas cosas, y una de ellas es que está más que comprobado que la práctica regular de Mindfulness da lugar a cambios biológicos en nuestro cerebro y que esos cambios nos ayudan a gestionar mejor las situaciones de estrés.
Mindfulness te va a ayudar a estar más presente, de manera que la mente no se de a la creatividad… Porque cuando la mente le da por ser “creativa” y más si está en una situación de incertidumbre como esta, suele hacerlo con un sesgo apocalíptico. Así que mejor reconducirla y traerla al momento presente.
El cultivo de Mindfulness es altamente beneficioso para la regulación emocional y para gestionar toda esta incertidumbre en la que vivimos.
2. Ponte a la acción
Tanto si trabajas, teletrabajas o simplemente estás en casa, el primer paso para gestionar la incertidumbre y el miedo que sientes, es ponerte a “hacer”. Ponte a hacer algo que sea útil para ti o para los demás. Puedes ser algo que tengas pendiente desde hacia tiempo (ordenar esas miles fotos que acumulas en el móvil o leer ese libro que te regalaron y que ya tiene una capa de polvo) e ir avanzando poquito a poco.
No es cuestión de que lo acabes en un día, pero si es importante que te involucres en hacer algo.
Siente que eso que te has propuesto hacer avanza cada día un poco. Y cuando lo hagas pon el foco de tu mente para hacerlo lo mejor que puedas, en el estar lo más presente posible para enseñar a tu mente a estar en el presente.
Como diría la tortuga de la fábula de Esopo: “Pasito a pasito se anda el caminito”.
Y ese sentimiento de avanzar va a ayudar también a mantener una autoestima saludable.
Si además eso que te has propuesto conlleva un reto físico (hacer una hora de deporte al día, de yoga, de pesas, de aerobit, de danza… de lo que a ti te apetezca), eso hará además que suban tus niveles de serotonina y ayudará también a una buena regulación emocional.
3. Márcate objetivos a corto plazo
A día de hoy no sabemos cuándo va a terminar el confinamiento, vivimos en una incertidumbre constante.
Y es cierto, que durante este periodo de tiempo hay muchas cosas que no puedes controlar y eso es también una causa de malestar. Pero hay otras muchas cosas que sí están al alcance de tu mano.
Mi propuesta es que dirijas tu atención hacia aquellas cosas que puedas hacer en un periodo corto de tiempo, de manera que esa amenaza temporal que pueda aparecer no te distraiga.
Dando pasitos cortos puedes llegar muy lejos.
A veces podemos sentir la tentación de abarcar proyectos grandes y el no lograrlo puede generar más frustración que otra cosa. Así que avanza poquito a poco.
Espero que todas estas sugerencias te sean útiles y que puedas ponerlas en marcha.
Ahhh!! Y una más!! SONRÍE y recuerda, que esto no va a durar eternamente, cada día que pasa estamos más cerca de salir y de una vacuna que nos permita retomar el encuentro con todos aquellos que queremos.
Y si a pesar de todo, necesitas una ayuda extra, no dudes en ponerte en contacto conmigo.
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